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14 de julio |
La gente vibró durante todo el Mundial con el Fan Fest en la Plaza de las Carretas
La transmisión del Mundial por una pantalla gigante de 6 metros de ancho por cuatro de alto que dispuso la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad de San Miguel para ver a la selección Argentina cautivó a miles de fanáticos durante todo el calendario de la Copa del Mundo.
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Vistas: 2861La ilusión duró hasta el último partido. Argentina llegó a la final contra Alemania, pero no pudo tomarse revancha. En un reñido partido que mereció ganar el seleccionado dirigido por Alejandro Sabella, llegó al tiempo suplementario y antes de los penales sufrió un gol de otro partido que terminó con las esperanzas de 40 millones de argentinos.
Así lo vivieron los vecinos de San Miguel en la Plaza de las Carretas. Se tomó como cábala desde el primer partido con Bosnia y se incorporó como un hábito religioso en cada partido de la Selección Nacional.
Con un promedio de gente que superó las 10 mil personas por partido, la Plaza de las Carretas se convirtió en un punto de encuentro para la familia y así se vivió una verdadera fiesta del deporte. A lo largo de todo el mundial, durante los 7 partidos que disputó Argentina, pasaron más de 70 mil personas. En la final hubo más de 20 mil vecinos.
Con un planteo sólido, la Selección mostró firmeza para quedarse con la victoria, aunque falló en la definición en los pies de Higuaín y de Palacio.
Habían pasado 24 años de la última final que disputó la Argentina en una Copa del Mundo, precisamente contra Alemania, una vez más su verdugo. En aquella oportunidad, por un polémico fallo arbitral, la selección de Carlos Salvador Bilardo perdió por un penal inexistente.
En esta ocasión, hubo un claro penal a favor de Argentina que fue ignorado por el árbitro italiano Nicola Rizzoli, lo que probablemente hubiera cambiado el curso del partido.
Sin embargo, fue un equipo que motivó el orgullo de todos. Tal es así que a pesar de la derrota la gente se congregó masivamente en distintos puntos del país para celebrar el esfuerzo y dar una muestra de apoyo al equipo, y San Miguel no fue la excepción.
